La festividad de S. Juan en Huelma (Jaén) se pierde en el tiempo y es una fiesta de origen pagano, que tiene que ver con el solsticio de verano que tiene lugar el 21 de junio, es por tanto una fiesta cristianizada en la que se mezclan ritos paganos y de origen cristiano.
Si en otros lugares esta fiesta está acompañada de hogueras como símbolo de pureza para quien las contempla y que empuja al sol, ya que este a partir de estos días empieza a perder fuerza y altura, en Huelma está ligada al agua como símbolo de pureza y ritual de belleza.
Desde hace muchas generaciones y así lo atestiguan nuestros mayores que heredaron estas prácticas, la noche de S. Juan las vecinas y vecinos acudían a las fuentes públicas a partir de la media noche. Era en ellas donde se formaban colas para mojarse, se cantaban canciones y se divertían incluso echando al agua polvos de colores para así hacer bromas al verse manchadas las ropas.
Se guardaba agua con pétalos de flores en los lebrillos expuestos al raso del cielo, para así al amanecer antes de que saliera el sol lavarse la cara y purificarse con el agua perfumada.
También era costumbre acudir las amigas a ver el amanecer desde un promontorio o sitio alto, ver salir el sol y contemplar en el la "rueda de Stª Catalina" girando alrededor del sol. La rueda de Stª Catalina es un símbolo de su martirio donde se le intentó dar muerte.
Relaccionado con la agricultura, las cosechas, los conocimiento y prácticas relaccionadas con la naturaleza, está el hecho de que los ajos siempre se sacan la víspera de S. Juan.
"Entre S. Juan y S. Pedro cuaja la almendra al almendro".
"Para S. Juan llueva o no llueva paja nueva".
Modelo de la fotografía Eva Díaz.
"Entre S. Juan y S. Pedro cuaja la almendra al almendro".
"Para S. Juan llueva o no llueva paja nueva".
Modelo de la fotografía Eva Díaz.
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