sábado, 26 de noviembre de 2011

ARTESANÍA EN HUELMA CON NOMBRE DE MUJER:

 JOSEFA RAYA, aprendió el oficio de sus padres y es la última en practicarlo, infinidad de sillas y sillones enredados por ella están por nuestra comarca y fuera de ella.
 EDELMIRA GUZMÁN,  bordadora que heredó este oficio de su familia y que además lo ha transmitido a muchas de nuestras vecinas en su taller de bordado, de donde han salido ajuares y mantos para la Virgen de la Fuensanta.
 ANTONIA ESPEJO, bordadora de mantillas que mantenía una tradición familiar, sus obras de arte  han vestido a numerosas novias de toda España.
MARIA DOLORES JUSTICIA, aprendió ha hacer ganchillo de niña y ha compartido su saber con otras vecinas, muchas son las colchas de novia, tapetes etc.  que han salido de sus manos.

Estas cuatro mujeres huelmeñas solo son un ejemplo de las muchas que además de criarnos a todos y habernos sacado para adelante, realizando todas las labores domésticas, trabajando en el campo y en otros muchos menesteres, sacaban tiempo de donde no lo había para aprender oficios artesanales.  Han sido ellas las que han preservado y mantenido infinidad de costumbres y tradiciones, haciendo más rico nuestro Patrimonio Cultural Inmaterial.

domingo, 13 de noviembre de 2011

DESCUBRE UNA JOYA DE LA IGLESIA DE LA INMACULADA DE HUELMA:

 La escalera de caracol que da acceso a la parte superior de las bóvedas y el tejado. Rehalizada antes de mediados el siglo XVI por los maestros canteros Francisco del Castillo el Viejo y Maestre Domingo de Tolosa, una obra fabulosa realizada en piedra de cantería con una precisión exacta.
En el "Libro 1º de la Fábrica de la Iglesia Parroquial", en el folio 32 y fuera de sitio con fecha 1547 encontramos el siguiente asiento:
"Cuenta con Francisco del Castillo. Tasosse la obra de las tres capillas que el dicho Francisco del Castillo hizo con los vistuarios y caracol y tejado y gradas y altar mayor y todo lo demás que hasta oy diez y nuebe de ottubre de quinientos y quarenta y siete años ha hecho sin los balaustres un quento y quatrocientas y veynte y un mill y treszientos y treynta y ocho maravedis como parecerá por las tasación que de la dicha obra hizieron Joan de Elbira y Joan de Maeda".
En esta serie de fotografías se puede admirar la obra en toda su grandeza, observando el arranque, las uniones de los peldaños al techo y suelo  al eje, la cúpula que corona la obra, así como detalles del eje de escalera con alguna marca de cantero (que curiosamente he fotografiado en otros lugares  de esta iglesia)  marca que podría ser  un compás, y una tronera cegada que en su tiempo daría luz a la misma.
Por este caracol se subía también a un hueco exterior donde estaba situada la carraca, instrumento que sustituía a las campanas en los días de duelo en Semana Santa, dejando escuchar su sonido ronco al llamar a los feligreses de Huelma.
Mi más sincero agradecimiento a: Francisco Valdivia García.







jueves, 3 de noviembre de 2011

PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL DE HUELMA, EL JUEGO DEL TROMPO:


El juego del trompo en Huelma ha estado vigente y se ha practicado por los niños en las calles y plazas hasta hace muy poco quizás hasta la década de los ochenta.
Consistía en enrollar la cuerda en el trompo y lanzarlo al suelo a bailar. En la cuerda para poder hacer más fuerza a la hora de lanzar,  se colocaba una chapa de la cerveza agujereada o una moneda de dos reales, también evitaba que se escapara la cuerda.
Este juego tenía varias modalidades como: "sacar los trompos", en un circulo trazado en el suelo había que intentar sacar el trompo del compañero haciendo bailar el tuyo. "Sacar otros objetos", también dentro del circulo se colocaban chapas de las botellas , piedras, canicas etc y el juego consistía en sacarlas del círculo.
"Bailarlo en la mano", esta modalidad consistía en coger el trompo cuando estaba bailando con la mano y ver a quién le bailaba más tiempo en la mano. Y el más espectacular "rompe trompos", en el que había niños que les afilaban las puntas metálicas para intentar atinar a los trompos de otros compañeros de juego ye intentar deribarlo o rompérselo.
En Huelma como curiosidad había una costumbre : "el día de los finaos trompos y cuerdas a los tejaos", tradición esta que se cumplía todos los años,  y en el día de difuntos se tiraban estos juguetes a los tejados. Al parecer está relacionado con el fin de una época de juegos y comienzo de otros quizás en el interior de las casas al llegar el frío. Una especie de cambio de estación en el mundo de los juegos infantiles.
HAY MUCHAS FOTOGRAFÍAS MÁS... NO ESTÁ EL FINAL AQUÍ.
No efectivamente no lo es, hay muchas fotografías y contenidos que te gustará ver. Puedes hacerlo pulsando la pestaña "PÁGINA PRINCIPAL" o "ENTRADAS ANTIGUAS",o bien si prefieres clasificar tu búsqueda puedes hacerlo por temas, pulsando las ETIQUETAS relacionadas y también lo puedes hacer por meses en el aparatado "FECHAS ANTERIORES". Estas están en el Inicio.
Espero te gusten y si quieres saber algo más, ponte en contacto conmigo a través de mi e-mail que está anotado al principio en la columna de la derecha.