Según las actas de Junta de Cabildos, de la Cofradía de Ánimas del Purgarotio de Huelma en 1593, la cofradía celebraba dos importantes fiestas anuales: el domingo de Cuasimodo ( la primera palabra de la fórmula del "Entroito", según la cual se iniciaba la liturgia eucarística , comenzaba así: Cuasi modo geniti infantes como los niños recién nacidos, haciendo referencia al sacramento de la iniciación cristiana: el bautismo. Este domingo, el primero después de de Pascua de Resurrección, también se llamaba In Albís "con vestiduras blancas" en alusión a los velos que cubrían los rostros de los neófitos y que eran descubiertos en la misma celebración). En abril o mayo (pues iba en función de la fecha de las celebraciones pascuales), y el domingo posterior al de la fiesta de Todos los Santos, en noviembre. Contrasta en gran manera estas dos celebraciones: la primera porque se celebraba el domingo siguiente al de Resurrección, fecha de gozo pascual que se aprovechaba para el bautismo de los neófitos, y la segunda porque poseía un mayor carácter intercesor por las Ánimas de los cofrades difuntos. Ambas fiestas se complementaban y se daban sentido mutuamente: lo que se celebraba el domingo de Cuasimodo era el triunfo final de las Ánimas del Purgatorio, que llegarían a alcanzar la Gloria de la Resurrección, y por ello era una fiesta con un marcado carácter gozoso, que contrasta con el carácter penitencial e intercesor que tenía esta cofradía.
Además, en el cabildo del 13 de abril de 1598 se acuerda que, a partir de esa fecha en adelante y por siempre, la primera misa de todos los viernes del año se dedique a las Ánimas del purgatorio. Para esas celebraciones se eligieron a dos hermanos encargados de encender las dos hachas de cera que presidían la Eucaristía y de acudir a los mayordomos de taza para que diesen de limosna dos reales por cada misa. En dichas celebraciones, tanto las realizadas en la parroquia como en el Santuario de la Fuensanta, los sacerdotes, a instancias de la cofradía, daban sermones que servían de enseñanza y catequesis al pueblo.
Por otro lado, la cofradía se encargaba de dar cristiana sepultura a los hermanos, para lo cual disponía de un paño de terciopelo negro que tapaba el cuerpo del difunto, para darle mayor decoro y honra.
La cofradía de las Ánimas del Purgatorio.
Amable Vico Vico.
Esta fiesta de Cuasimodo es una gran celebración religiosa católica, que se conserva y se realiza principalmente en distintas localidades del valle central de Chile. Siendo en la actualidad una de las una de las principales celebraciones religiosas, la cual, según la palabra de Juan Pablo II durante su visita a Chile en 1987 la declaró como "verdadero tesoro del pueblo de Dios".
La fiesta consiste tradicionalmente en una procesión a caballo que escolta las formas eucarísticas, portadas por el sacerdote que es transportado en una carreta engalanada para la ocasión, el propósito es llevar la comunión a los enfermos y ancianos que no pudieron comulgar durante el triudo pascual. Los escoltas llamados cuasimodistas, se organizan en cofradías, y se atavían de manera especialmente destacando un pañuelo generalmente blanco (para cubrir sus cabellos en señal de respeto a Cristo Sacramentado dado que en su presencia no se debe de usar sombrero), además cubren sus ropajes con una capa corta.
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