Situada en la Sierra del Viento a 1127 mt de altitud y a nos nueve kilómetros de Huelma (Jaén). Se trata de una gran roca en la que hay tallada una cruz latina de grandes dimensiones en la que cabe una persona dentro.
El nombre bien puede deberse al los alindamientos que se hicieron a principios del siglo XVI con la llegada a Huelma de colonos provenientes de Castilla, ...Francisco de Padilla vino en el año 1505 y tiene su casa en el arrabal, tiene un haza en el Campo Leiva de quarenta fanegadas, linderos al haza de Miguel Ruiz del Gallo e por la otra el camino que va a Guadix y por la otra haza de Juan de Hervas... (Libro de las Vecindades de Huelma de Tomás Quesada Quesada). Bien pues viendo este asentamiento como vecino del Francisco de Padilla, me hace pensar que el nombre se deba a él ya que sus tierras lindaban junto a esta sierra. Otros nombres también han evolucionando pasando a llamarse la Cañada del Acero, siendo originariamente era la Cañada del Lacero.
En esta sierra formada por piedra caliza podemos ver muchos afloramientos de sílex, que quedan al descubierto por la erosión. Grandes rocas redondeadas suspendidas en la cresta de la montaña.
Se trata de una pequeña isla rodeada por plantaciones de olivos y almendros, en la cual la vegetación autóctona es totalmente virgen. Entre otras especies botánicas podemos contemplar: cornicabras, quejigos, chaparros, acebuches silvestres, esparto y varias especies de orquídeas silvestres.
Bien pues este lugar ha sido durante muchos años una cantera de sílex, debido a su abundancia. También he encontrado restos de cerámica de diferentes épocas en el mismo lugar. En una de las fotografías que ilustran este artículo podemos ver un trozo de este material tallado, lo que viene a afirmar que por aquí han pasado varias civilizaciones en la busca de sílex para la construcción de herramientas, puntas de flecha etc.
Esta cruz ha dado lugar a muchas conjeturas y opiniones de los vecinos de Huelma, hay quien piensa que se trata de un lugar mágico, que esta gran cruz tallada que apunta a los cuatro puntos cardinales oculta algún misterio, incluso que se trata de una piedra de sacrificio.
Sus dimensiones se acercan a los tres metros de largo cada aspa, un ancho de casi cincuenta centímetros y una profundidad de más de treinta centímetros.
Junto a ella también hay esculpido en la roca un gran asiento de más de tres metros de largo.
Mi opinión particular es que seguimos estando en una cantera, que además de ofrecer pedernal o sílex hace miles de años, en épocas más recientes su roca caliza ha sido utilizada por los canteros locales, sacando de aquí recipientes como pilones o muelas para los molinos. Esta última idea la puede contrastar al divisar bajo a la cruz una piedra de molino inacabada entre las atochas de esparto, la podemos ver en la última fotografía de la serie. También me hace pensar que el cantero quisiera sacar la base de un molino de aceite, dibujando los cuatro quesos que lo componen, sin contar con la gran grieta que le aparecería en la parte superior derecha, abandonando la obra.
Sea como fuere esta cruz está situada sobre una montaña que divisa hacia el oeste el Valle del Jandulilla y Huelma, ofrece vistas impresionantes de Sierra Mágina y a un paso del Santuario Heroico del Pajarillo, merece la pena una visita.
Angel del Moral Gómez.
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